La Revolución del Descanso

La sociedad del estrés

El maestro Eckhart Tolle bromea que el estrés se expandió tan rápido en el mundo que ni siquiera tuvimos tiempo de inventar una palabra en nuestro idioma para nombrarlo. Detrás de esta humorada, se esconde una verdad profunda: vivimos en una civilización donde el estrés se ha vuelto una epidemia silenciosa que afecta a casi toda la población occidental moderna.

Entre las presiones laborales y familiares, el avance exponencial de las redes sociales y la creciente desconexión con la naturaleza, hoy padecemos colectivamente de esta «enfermedad mental» (como la llama Tolle) que ha sido totalmente normalizada.

La palabra «estrés» proviene del inglés stress, y originalmente no tenía relación alguna con la psicología. Nació en el ámbito de la ingeniería mecánica, donde designaba la fuerza que estira o comprime un material hasta ponerlo al límite. El visionario médico Hans Selye aplicó este concepto ingenieril al campo de la biología, definiendo el estrés como la respuesta adaptativa del organismo frente a la presión ejercida por fuerzas externas. 

Con el tiempo, este concepto se trasladó también al campo de la psicología, donde el ser humano se comprendió como un sistema expuesto de manera constante a tensiones no solo biológicas, sino que mentales y emocionales que demandan una respuesta de nuestro organismo.

El acelerado ritmo de la vida moderna generó un aumento drástico en términos de presiones sociales, laborales y emocionales que actúan como fuerzas externas que «estresan», o que ponen a prueba la resiliencia de nuestro cuerpo y mente.

A nivel biológico, el estrés nos mantiene en un estado constante de lucha o huida, alterando nuestro equilibrio homeostático y favoreciendo enfermedades de todo tipo.

A nivel mental, el estrés provoca una hiperactividad y reactividad que dificulta la toma de decisiones y genera altos niveles de ansiedad.

A nivel emocional, el estrés nos lleva a reprimir y bloquear lo que sentimos, o expresarlo de forma desbordada impidiendo un flujo saludable de nuestras emociones. En ambos casos, el resultado es el mismo: se dificulta nuestra capacidad para conectar afectivamente tanto con el otro como con nosotros mismos, pudiendo llevar incluso a la depresión si el estrés emocional se prolonga en el tiempo.

Todos conocemos la prescripción tradicional para combatir el estrés: hacer ejercicio, tomarse unas vacaciones, meditar… y si nada de eso resulta, recurrir a una pastilla y seguir adelante. Sin embargo, esta receta ha demostrado ser insuficiente porque hoy en día nuestra sociedad occidental moderna padece los niveles más altos de estrés de toda su historia, a pesar de tener todas las necesidades básicas cubiertas, e incluso más; a pesar de no tener que huir de un tigre o preocuparnos qué comer porque no pudimos cazar o pescar.

Por lo tanto, a medida que comenzamos a transitar esta Nueva Humanidad, que es esta nueva manera de ver el mundo y hacer las cosas, tenemos que descifrar la manera de recuperar nuestra esencia, subsanar nuestro dolor y reclamar nuestro equilibrio que nos permitirá autoconocernos y cultivar la felicidad y la paz interior.

Y esta nueva manera ya está aquí, y solo espera que la reconozcamos y la pongamos en práctica: La Revolución del Descanso propuesta por la Dra. estadounidense Saundra Dalton-Smith.

“Vivimos en una civilización donde el estrés se ha vuelto una epidemia silenciosa que afecta a casi toda la población occidental moderna.”

La Revolución del Descanso

¿Alguna vez has sentido que, por más que dormiste las ocho horas recomendadas, sigues cansada? ¿Que aunque tomaste una siesta o te recostaste un rato en la cama, la sensación de agotamiento y falta de energía persiste? Lo más probable es que hayas confundido el descanso con el sueño o con el simple cansancio corporal. 

La revolución que propone la Dra. Dalton-Smith parte de una verdad sencilla pero transformadora: el cansancio y la falta de sueño no son lo mismo. El verdadero descanso es multidimensional, ya que involucra todos los niveles de nuestro ser. Es decir, que el agotamiento no es solo físico, sino también mental, emocional y espiritual.

Vivimos inmersos en una cultura que glorifica la productividad y mide nuestro valor en función de lo que hacemos, producimos o alcanzamos. Nos acostumbramos a vivir en modo “rendimiento”, creyendo que descansar es perder el tiempo o atrasarse y, sin darnos cuenta, normalizamos el agotamiento como parte inevitable de la vida adulta.

Esta mentalidad, que en inglés se llama la cultura del burnout, nos empuja a funcionar desde la exigencia constante, desconectándonos de nuestros ritmos naturales y de las verdaderas necesidades del cuerpo y del alma.

La revolución del descanso, entonces, no consiste solo en dormir más horas o tomarse unas vacaciones, sino en redefinir nuestra relación con el trabajo, la productividad y la cultura del agotamiento (o, en palabras del filósofo coreano Byung-Chul Han, la «sociedad del cansancio») que define al ser humano moderno.

Requiere dejar atrás esta visión mecanicista de la humanidad que ha dominado la conciencia occidental durante los últimos siglos, donde el ser humano es visto como una máquina de producción que recarga su batería con 8 horas de sueño, y reemplazarla por una mirada más holística que nos reconozca como seres vivos y dinámicos que necesitan restaurarse en su dimensión física, emocional, mental, social, sensorial, creativa y espiritual.

“…el cansancio y la falta de sueño no son lo mismo.
El verdadero descanso es multidimensional, ya que involucra todos los niveles de nuestro ser”

Los Siete Tipos de Descanso

Estas siete dimensiones del ser humano holístico recién mencionadas son precisamente la base de la novedosa e innovadora Teoría de los Siete Tipos de Descanso presentada por la Dra. Saundra Dalton-Smith en su libro Descanso Sagrado: Recupera tu vida, renueva tu energía, restaura tu sanidad.

Si bien la Dra. Saundra presenta esta teoría multidimensional del descanso en su propio orden, me resonó establecer una equivalencia entre cada tipo de descanso y los centros energéticos del ser humano. De este modo, presentaré a continuación los tipos de descanso siguiendo el orden de los chakras, yendo desde el chakra raíz hasta el chakra corona.

1. Descanso Físico (Chakra Raíz 🔴)

Este es el tipo de descanso que todos conocemos: ocho horas de sueño, una siesta o un momento de relajación para recuperar energía vital y el equilibrio de nuestra biología. Para la Dra. Daulton-Smith, este tipo de descanso es la base de todo proceso de restauración, ya que sin descanso físico, somos incapaces de llevar a cabo cualquier otro tipo de descanso y nos sentiremos perpetuamente agotados.

En esta asociación con el primer chakra, que se asocia en su nivel más profundo a la seguridad y la confianza básica en la vida, un exceso de cansancio físico se presenta en padecimientos físicos que tienen que ver con la estructura y soporte del cuerpo, como dolores de piernas, rodillas y caderas junto con problemas en la columna vertebral baja y la zona lumbar.

El descanso físico, por tanto, además de preparar el terreno para una restauración energética completa de nuestro mundo emocional, mental y espiritual, promete ayudarnos a alivianar estas dolencias físicas que tan común se han vuelto en nuestra sociedad.

2. Descanso Emocional (Chakra Sacro 🟠)

Aquí ya es donde comienza la revolución del descanso porque vamos más allá del agotamiento físico que comúnmente confundimos con cansancio. En un segundo nivel de profundidad, existe un cansancio que muchas veces no notamos que se relaciona con nuestro mundo emocional.

Cuando no nos permitimos decir que «no», cuando no nos permitimos llorar o rabiar, o atrevernos a decir que «no estamos bien», entramos en un estado constante de agote emocional.

Es muy común en mujeres que cargan con el peso emocional de su hogar y no se atreven a pedir ayuda en este ámbito y en hombres que no expresan sus emociones porque tienen que encajar en un rol de macho fuerte en el que “los hombres no lloran”.

Sea cual sea el motivo, la incapacidad de bajar las defensas, expresar lo que sentimos y vivir desde la autenticidad genera un cansancio emocional crónico que podemos subsanar pidiendo ayuda, diciendo que «no», y permitiéndonos expresar la verdad de nuestras emociones.

El mundo emocional se asocia estrechamente al chakra sacro, asociado con la capacidad de fluir con la vida, el placer y la sexualidad.

Cuando hay un estancamiento energético en este centro, las personas suelen presentar trastornos con el sistema reproductor, desequilibrios hormonales y dolores menstruales o irregularidades de ciclo.

Por lo tanto, si sufres de alguno de estos padecimientos, esta es una invitación para que evalúes si te estás permitiendo expresar adecuadamente tus emociones y si te permites descansar emocionalmente.

3. Descanso Mental (Chakra Plexo Solar 🟡)

En palabras de Eckhart Tolle, podríamos decir que nuestra sociedad occidental sufre colectivamente de un agotamiento mental porque vive constantemente apegada al «torrente incesante de pensamientos».

La maravillosa mente humana cumple un rol fundamental que nos define como especie y nos permite planificar y crear.

Sin embargo, pareciera que nunca somos capaces de acallar del todo ese ruido constante de la mente, con ese flujo incesante de pensamientos, listas de pendientes y preocupaciones sobre el futuro.

Cuando no le damos reposo a la mente, nuestra energía se dispersa y perdemos claridad, enfoque y dirección interior.

Físicamente, en esta asociación con el Plexo Solar, se presenta como una incomodidad absoluta en la boca del estómago, una de las manifestaciones físicas más evidentes y molestas del famoso estrés.

La Dra. Saundra propone prácticas simples como tomar pequeños descansos cada dos horas durante el trabajo, o mantener una libreta junto a la cama para anotar pensamientos recurrentes y así liberar la mente antes de dormir.

Sin embargo, es probable que para poder descansar la mente de manera más profunda, sea imperante adoptar alguna práctica meditativa ya que la conexión con el aquí y el ahora es lo único capaz de apagar el torrente incesante de pensamientos que nos agota mentalmente.

4. Descanso Social (Chakra Corazón 🟢)

El descanso social tiene que ver con la calidad de nuestras relaciones y con la energía que intercambiamos con quienes nos rodean.

La Dra. Saundra explica que muchas veces nuestro agotamiento emocional y social coexisten porque no distinguimos entre las relaciones que nos nutren y aquellas que nos desgastan.

Pasamos gran parte del tiempo sosteniendo vínculos por compromiso, por costumbre o por miedo al conflicto, y en ese esfuerzo silencioso quedamos desgastados y faltos de energía para cultivar nuestra luz en otras dimensiones de la vida.

La doctora explica que las neuronas espejo nos hacen absorber las emociones de las personas con las que convivimos, algo que prevalece especialmente en las personas altamente sensibles (PAS). Por eso, si nos rodeamos de personas negativas o constantemente estresadas, terminamos sintiéndonos igual.

En cambio, el descanso social surge cuando nos permitimos pasar más tiempo con personas que nos inspiran, nos escuchan y nos hacen sentir vistos, y menos con aquellas que solo demandan o drenan nuestra atención. O, también, si reconocemos que se acabo nuestra batería social, podemos retirarnos y pasar un tiempo a solas leyendo un libro, viendo una serie o tejiendo para recuperar energía y restaurar nuestro equilibrio.

Tal como el chakra corazón es el vínculo entre los centros energéticos inferiores y los superiores, el puente entre el Cielo y la Tierra, la vida social del ser humano es donde externalizamos todo nuestro trabajo interior.

El chakra Anāhata rige el amor incondicional, la compasión, la empatía y la capacidad de conexión profunda. Es el centro de la relación Yo–Tú, donde dejamos de percibirnos separados y comenzamos a reconocer la unidad que subyace en todas las formas de vida, y es por eso que lo asociamos con el descanso social.

Un desequilibrio en el chakra corazón, que puede surgir por la prevalencia de relaciones poco amorosas, o la incapacidad de ver a Dios en los ojos del otro, se manifiesta físicamente en problemas al corazón y al sistema circulatorio, al pulmón y al sistema respiratorio y a los hombros o la parte superior de la espalda.

Por ende, si sufres de uno de estos padecimientos, esta es una invitación a observar tus relaciones con el otro y a cultivar el descanso social en un acto de respeto y amor propio.

5. Descanso Sensorial (Chakra Garganta 🔵)

Vivimos en una era de estimulación constante: pantallas, notificaciones, luces, sonidos, conversaciones y entornos saturados de información.

Todo esto genera un déficit de descanso sensorial, un agotamiento silencioso que ocurre cuando nuestros sentidos se ven sobrecargados y no tienen espacio para recuperarse.

Cuando nuestros sentidos reciben más estímulos de los que nuestro cerebro puede procesar con normalidad, podemos sufrir del síndrome de sobrecarga sensorial que genera malestar, confusión, ansiedad, irritabilidad, dificultad para concentrarse, sensación de estar saturado o colapsado. Este síndrome es especialmente común en Personas Altamente Sensible quienes poseen un sistema nervioso sobredesarrollado que capta casi todos los estímulos de su entorno.

Aprovecho de contarte una historia para ilustrar el punto: ayer volvía del cine luego de ver Una Batalla Tras Otra de Leonardo DiCaprio (buena, pero bastante rara la película) y me sentía agotado. Como si me hubiese pasado un camión por encima.

Bajo la concepción tradicional de lo que significa estar cansado, no tenía razón alguna para estarlo: había disfrutado de un día tranquilo previo a ir al cine, y acababa de pasar tres horas sentado cómodamente viendo la película. Agotamiento físico claramente no era y sin embargo tenía esta sensación de que no me podía el cuerpo.

Como estoy escribiendo este blog, me preguntó mi amiga: “ya, pero, ¿qué tipo de cansancio tienes?” En un comienzo, no podía identificarlo, pero cuando noté que sufría de cansancio sensorial, se me prendió la proverbial ampolleta y me di cuenta. 

Esas casi tres horas de luces brillantes y ruidos estrepitosos me habían sobrecargado los sentidos. Lo que necesitaba no era una siesta, o meditar, sino que era cerrar los ojos y aislarme de todos los sentidos para permitirle a mi sistema nervioso que volviera a su estado natural de equilibrio.

Cerré los ojos, me tapé un poco los oídos y me permití habitar ese espacio por un par de minutos (¡no más que eso!). Cuando abrí los ojos, como por arte de magia, mi cansancio corporal y mi agotamiento general se había disipado. ¡Era como que me había vuelto el alma al cuerpo!

El descanso sensorial es, en esencia, una purificación de los sentidos. Es volver a la quietud, permitir que el sistema nervioso se calme y que la percepción recupere su sensibilidad natural.

Y es precisamente debido a esta relación con la purificación que vamos a asociar el descanso sensorial con el quinto chakra, el centro energético de la comunicación, la expresión auténtica y la purificación energética.

Y, aceptando esta relación entre el chakra garganta y el descanso sensorial, comprendemos que las afonías, faringitis, dolores de cuello, mandíbula y cervicales, y los problemas bucales y auditivos no son siempre un miedo a decir o expresar lo que sentimos, sino que, en ocasiones, pueden indicar una fatiga sensorial crónica que debemos atender.

6. Descanso Creativo (Chakra Tercer Ojo 🔮)

A medida que ascendemos por el cuerpo energético, los tipos de cansancio y descanso se vuelven cada vez más sutiles. Ese es el caso del cansancio creativo que es difícil de apreciar a primera vista, pero cuando lo comprendemos, podemos desbloquear una parte esencial de nuestro potencial.

El ejemplo más claro de un entorno que bloquea la creatividad es el cubículo de una oficina tradicional con sus matices grises, mecánicos y saturado de estímulos artificiales. Pasar horas en espacios sin belleza ni estímulos estéticos nos desconecta de la imaginación y la capacidad de ver las cosas desde nuevas perspectivas.

El cansancio creativo, a diferencia de los otros cansancios, surge principalmente debido a la ausencia y no al exceso de estímulos. Es decir, que la persona pierde su capacidad creativa cuando está en un entorno carente de belleza, por lo que descansar la creatividad, contraintuitivamente, implica incorporar elementos estéticos para estimular la imaginación y el pensamiento no-lineal.

La mayor fuente de creatividad a la que tenemos acceso es la maravillosa naturaleza que nos rodea: una puesta de sol, las olas del mar, o las hojas verdes de un árbol danzando por el viento. Además, podemos estimular nuestra creatividad por medio del arte y la música, con sonidos e imágenes estéticas y placenteras que hagan despertar nuestro sexto chakra, el tercer ojo, nuestro centro energético creativo.

El descanso o desbloqueo creativo, que implica conectarnos con lo Bello, despierta nuevamente nuestra capacidad de maravillarnos ante la vida. Es una sensación de conexión, de presencia y de inspiración que es le núcleo de la creatividad.

Desde la mirada energética, el descanso creativo nos devuelve la visión interior: es el descanso que despeja la mente de la rigidez del pensamiento lógico y nos permite ver con nuevos ojos, imaginar, crear y conectar con lo invisible. Permite que la intuición despierte y así, la vida cotidiana se convierte en un espacio de revelación.

La creatividad nos permite armonizar e integrar la razón con la intuición para acceder a esa sabiduría interior, conocimiento superior o «percepción profunda», que es la traducción literal del centro energético ajna, o tercer ojo.

Cuando somos incapaces de discernir correctamente, de conectarnos con nuestra intuición y percibir más allá de lo lógico y en cambio entramos en la lógica de la rigidez mental, es porque tenemos un bloqueo en este centro energético, que desde esta mirada implica un cansancio creativo debido a la falta de estímulos estéticos.

Físicamente, se presenta como dolores de cabeza, migrañas, tensión ocular, fatiga mental e insomnio. Cuando estos síntomas están presentes, podemos verlo como un llamado de atención y una invitación a conectarnos con la Belleza del arte, la música y la naturaleza para descansar y despertar el centro energético creativo que nos permite percibir con el ojo interno y trascender los límites de la racionalidad.

7. Descanso Creativo (Chakra Corona 🟣)

El descanso espiritual es el más profundo de todos, porque trasciende el cuerpo, la mente y las emociones. La Dra. Saundra Dalton-Smith lo define como la capacidad de «conectar más allá de lo mental y lo físico, es tener un sentido profundo de pertenencia, amor, aceptación y propósito».

Es el descanso que nace cuando sentimos que nuestra vida tiene sentido, cuando recordamos que formamos parte de algo más grande y dejamos de sostener el peso del mundo con nuestras propias fuerzas.

Estar cansado espiritualmente es vivir una vida carente de sentido, es estar desconectados de nuestro propósito vital y desconocer la mano de Dios en el mundo. Si estás leyendo este blog y me sigues hace un tiempo, lo más probables es que seas consciente de la dimensión espiritual en el mundo, pero aún así, todos sufrimos de cansancio espiritual en cierta medida.

Nos cansamos espiritualmente cuando atravesamos momentos difíciles donde no podemos ver el plan divino que hay detrás de nuestra situación vital, por más o menos desafiante que sea. O, también, cuando llevamos varios días de desconexión en el que no hemos entablado ningún tipo de diálogo divino con la Fuente Universal, y nos sentimos solos, perdidos u olvidados en el mundo.

La conexión espiritual por medio de la meditación, la oración y la atención plena generan un estado de gracia que nos hace sentir sostenidos y anula el sentimiento de soledad profunda y desconexión.

Quita de encima ese peso del mundo y nos permite recordar que somos hijos de de un Dios que nos ama incondicionalmente, con su miríada de ángeles, arcángeles y seres espirituales que nos acompañan día a día, momento a momento.

El descanso espiritual también se puede cultivar por medio del servicio y la conexión con una comunidad. La comunidad (ekklesia, o Iglesia) es la manifestación de Dios en la Tierra, o el «Cuerpo de Cristo» en lenguaje religioso. Más allá de los ángeles y arcángeles, Dios se encarna en los ojos de todas las personas que conforman la Iglesia, la Comunidad, que nos hace sentir sostenidos y nos quita igualmente el peso del mundo de encima.

En la conexión con la comunidad, que es otra manera de conectarnos con Dios, nos sentimos parte de un Todo y podemos descansar en ese abrazo comunitario.

La conexión espiritual se asocia al chakra corona, llamado sahasrara, «el loto de mil pétalos», que simboliza la plenitud de consciencia, la unidad con lo divino y la expansión total del ser. Su energía fluye desde la coronilla hacia arriba, conectando el cuerpo con la Fuente, o el campo de consciencia universal.

Cuando este centro energético está bloqueado, la persona se siente desconectada del sentido de la vida, vacía y/o espiritualmente perdida. En otras palabras, es una persona que sufre de un profundo cansancio espiritual que puede ser subsanado por medio de la oración y la atención plena, o la conexión con la comunidad.

El bloqueo en el chakra corona se manifiesta físicamente también en dolores de cabeza e insomnio, pero más profundamente aún, en diversos trastornos neurológicos y del sistema nervioso como la neuralgia, la epilepsia, el Alzheimer y el Parkinson. La presencia de estos padecimientos puede indicar un cansancio espiritual donde la persona siente que está sola frente al mundo debido a la desconexión con el propósito y con lo divino.

Cultivar un descanso espiritual nos permite desbloquear nuestro «loto de mil pétalos», despertando y liberando todo nuestro potencial.

Los Siete Tipos de Descanso según la Dra. Saundra Dalton-Smith

La Sociedad del Descanso

El filósofo surcoreano Byung Chul-Han plantea en su famoso libro «The Burnout Society» (La sociedad del cansancio) que en el siglo XXI hemos pasado de una sociedad disciplinaria a una sociedad del rendimiento.

En la primera estructura, propia de los siglos pasados, existía un amo externo que imponía órdenes, obligándonos a trabajar, obedecer y producir. Era una estructura jerárquica clara con un poder visible que delimitaba lo permitido y lo prohibido.

Con el cambio de siglo y la pérdida de confianza en las estructuras jerárquicas, se desarrolló un nuevo modelo que Han llama sociedad del rendimiento. Ya no es el jefe externo que nos grita desde afuera y nos hace obedecer, sino que somos nosotros mismos que nos exigimos.

En palabras del filósofo, ahora somos nuestros propios amos que nos autoexplotamos. Cambiamos el «deber ser» por el «poder ser» (e.g., en vez de “debo lograrlo” decimos “puedo lograrlo”), pero esto es una aparente libertad que nos fuerza a exigirnos sin descanso.

La sociedad del cansancio, con su estructura fundamental del rendimiento, nos somete a una autoexplotación voluntaria que nos convence que la productividad es sinónimo de valor, que detenerse es fracasar. Es un sistema que nos lleva a la extenuación persiguiendo un ideal de éxito que nunca podemos realmente alcanzar.

La revolución del descanso en este contexto se vuelve una transformación profunda: una rebelión silenciosa contra la lógica del rendimiento que define nuestra sociedad occidental del siglo XXI.

Descansar se vuelve un acto de dignidad y consciencia, recordándonos que no somos máquinas de producción, sino que seres vivos con ritmos naturales, emociones complicadas y un espíritu.

La dimensión más completa y profunda del descanso propuesta por la Dra. Saundra Dalton-Smith tiene el potencial de liberarnos de la fatiga existencial, la depresión, la ansiedad, la pérdida de atención y presencia, la soledad y el vacío de sentido que definen a nuestra Sociedad del Cansancio con su lógica explotadora del rendimiento.

Descansar profundamente, en cuerpo, mente, alma y espíritu, quizás por primera vez en nuestras vidas, nos permite soltar la autoexigencia absurda que nos aprisiona y recuperar nuestra energía de vida, nuestra vitalidad, nuestra fuerza y nuestra luz, que nos permite desplegar todo nuestro potencial para ser agentes de cambio conscientes que impulsan vivamente una vida feliz y llena de sentido.

Gracias por leerme ❤️

Mi nombre es Benjamín Albagli Link y esto es Emet, un espacio para compartir reflexiones que nos invitan a mirar hacia adentro y recordar la verdad de nuestra alma.

Te invito a compartir tus pensamientos en los comentarios de lo que te dejó esta lectura.

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