Cómo reconocer y transformar las creencias limitantes
¿Qué son las creencias limitantes?
Las creencias limitantes son programaciones que adquirimos en nuestra infancia que nos impiden habitar la verdad de nuestra alma. Son ideas erróneas y patrones de comportamiento nocivos que alimentan nuestros egos, alejándonos de nuestra esencia y el auto-conocimiento de la verdad de nuestro ser.
Debido a que las circunstancias por las cuales adquirimos nuestras creencias limitantes estaban fuera de nuestro control, es importante no culparnos por poseer estas ideas y comportamientos autolesivos, pero a su vez, es necesario, hoy, como adultos, tomar responsabilidad de ello embarcándonos en el proceso sanador de la transformación.
La valentía de mirar hacia adentro
El primer paso para dejar atrás nuestras creencias limitantes y comenzar a habitar la verdad del alma es la toma de consciencia. Es muy difícil cambiar nuestros patrones de comportamiento nocivos de un día para otro porque han regido nuestras vidas desde que éramos muy pequeños.
Lo que nuestros padres, educadores y entorno dijeron de nosotros, junto con su manera de ver la vida, sus estilos de afrontamiento emocionales y su capacidad de amarnos, definieron a su vez nuestra manera de ver la vida, de afrontar las emociones y de amar.
Incluso en hogares donde abundaba el amor, ciertas frases repetitivas y ciertas actitudes de incomprensión inevitablemente dejaron una huella en nuestro corazón y nos enseñaron que el mundo se ve de cierta manera, incluso si esta no es la que resuena con nuestra alma o incluso si nos hace daño.
Muchas veces, fue incluso desde el amor que sentían por nosotros nuestros padres o cuidadores que nos programaron nocivamente en un intento de protegernos.
“Lo que aprendimos en la infancia marcó nuestro camino, pero hoy podemos elegir uno nuevo.”
Es por esta razón que el primer paso, siempre, para romper estas programaciones y superar nuestras creencias limitantes es tomar el valiente paso de romper con nuestras lealtades sociales y familiares para atrevernos a explorar la verdad de nuestro corazón.
Me atrevo a examinar mi cosmovisión y mi paradigma operante para comprender de qué forma me estoy haciendo daño por seguir una idea o repetir un patrón que aprendí de pequeño, pero que hoy ya no me sirve.
Tengo la valentía de analizar cuál es la manera en la que veo el mundo y cómo es que afronto las emociones para darme cuenta que hay ciertas ideas y ciertos patrones de comportamiento que aprendí de pequeño y que quizás tuve que adoptar para mi supervivencia, pero que hoy puedo dejar atrás para construir una versión más elevada de mí mismo y habitar la verdad de mi alma.
El poder de la auto-observación
Una vez que soy capaz de abrir los ojos y reconocer esa creencia limitante que me impide ser la luz que soy, comienza el proceso de la auto-observación y el reconocimiento.
Identificar esa creencia limitante que adquirí en la infancia y me impide ser quien de verdad soy es un proceso en sí catártico y sanador, porque me obliga a verme con los ojos de la compasión y de la consciencia.
Sin embargo, si no soy capaz luego de observarme para transformar y dejar atrás esa creencia, seguiré repitiéndome la misma idea mental o seguiré practicando el mismo patrón de comportamiento que una y otra vez me hace daño y no me permite vivir en paz y equilibrio.
Para poder realizar el maravilloso y alquímico proceso de la transformación debo observar, siempre con amor propio y auto-compasión, cómo es que esta creencia limitante me afecta en el día a día.
¿Me afecta en el trabajo?
¿En las relaciones amorosas?
¿En las relaciones con mis padres o con mis hijos?
¿O me afecta en el fuero más interno y me quita el sueño?
¿Se activa cuando me dicen algo específico?
¿Cuando me tocan ciertos temas «sensibles»?
¿O es una creencia más profunda que me afecta en el día a día y me impide transitar la vida con armonía?
“Observar con compasión es el inicio de toda transformación.”
Este proceso de auto-observación es extremadamente simple pero a la vez complejo. Consiste solamente en reconocer cómo me afecta la creencia limitante en el día a día y hacer una nota mental de aquello (o llevar una bitácora escrita si así lo prefiero). Nada más (ni nada menos) que eso: observar y reconocer.
Si la creencia limitante que identifiqué es que no soy digno de ser amado, la observo y reconozco todos los días, todo el día.
El conflicto que estoy viviendo con mi empleador o con mi pareja, ¿tendrá su raíz en mi idea errónea de que no merezco amor? La ofensa que sentí después de lo que me dijo mi madre, mi hijo o mi amiga, ¿será porque creo que no soy digno de que me amen?
Así, con todos los momentos en los que mi paz y armonía se ven alteradas, me observo y reconozco de qué manera me está afectando mi creencia limitante.
Lo hermoso de cómo funciona el universo es que si me propongo sanar algún tema y estoy listo para ello, se me presentarán todas las oportunidades posibles para observar, reconocer, y así avanzar en el proceso de sanación y transformación.
La alquimia interna
Sabré que he sanado el momento en que ese conflicto que antes me quitaba la paz y me desequilibraba emocionalmente ya no me afecta. Ese comentario de un familiar, de un jefe o de una pareja que antes me llevaba por un espiral mental y emocional negativo ahora queda solo en eso: un comentario desagradable, pero ya no me consume por completo.
No se trata de quedarse callado o hacerse el indiferente si alguien traspasa mis límites. Por el contrario. En ese minuto, siento lo que tengo que sentir —sea ira, tristeza o alguna otra emoción displacentera—, pero solo por esos 90 segundos que duran las emociones biológicamente y no más.
Todo lo otro será una rumiación mental que vendrá de esa creencia limitante que aún no supero del todo.
Sanar y transformar no se trata de que ahora seamos perfectos, pero sí de que esos momentos que me quitan la paz y la armonía sean cada vez más esporádicos, viviendo el resto del tiempo en equilibrio y en resonancia con la verdad de mi alma.
Gracias por leerme ❤️
Mi nombre es Benjamín Albagli Link y esto es Emet, un espacio para compartir reflexiones que nos invitan a mirar hacia adentro y recordar la verdad de nuestra alma.
Te invito a compartir tus pensamientos en los comentarios de lo que te dejó esta lectura.
Si resuena contigo, también te invito a conocer mis sesiones de acompañamiento individual y mis talleres grupales, donde llevamos estas reflexiones a la práctica de la transformación interior y espiritual.